Prosperidad

PUEDO TENER EL DINERO QUE QUIERO

Esa es la pregunta que en algún momento ronda por tu mente, por qué hay un principio natural, desear más y mejores cosas tanto materiales como espirituales, eso ha hecho que lleguemos a este nivel de desarrollo tecnológico, estar en la búsqueda constante de una mejor situación, sin embargo muchos de nuestros patrones de 


pensamientos creados en los primeros años de vida y reforzados en nuestra adolescencia  no son coordinados.

conscientemente deseamos mejorar ganar mas dinero, vivir bien y mejor, pero inconscientemente cuestionamos esos deseos, con mapas mentales que indican que eso está mal, que la riqueza pervierte la mente u otro tanto de creencias limitante y justo cuando podemos optar por una mejor posición económica, o laborar  nos bloqueamos y nos auto saboteamos, y luego convalidamos estos pensamientos con justificaciones que creemos racionales, como “no estaba listo”,  o  “la  otra persona merece más esa posición”.

Bueno todos estos engramas que son grabaciones  a  las cuales recurrimos cuando buscamos información. nos bloquean, como un virus en tu  pc, y así comenzamos cursos de fianzas, para mejorar el manejo de nuestros ingresos, o comenzamos con proyectos que prometen rendir sus frutos y se repite la historia, volvemos al punto de partida y sigue nuestro circulo, esto seguro ya lo has escuchado o leído en otra parte, es lo mismo que todos te dicen nada nuevo de lo cual tu tal vez no estés enterado, y no resuelve la situación sin  embargo hay técnicas de pnl, que a manera de parches  antivirus pueden ayudarte, en el manual de capacitación de clubviajepormenos.com

Encontrarás varias técnicas que aplicadas con constancia y por corto tiempo logran ir modificando estos patrones de pensamiento, hasta elicitar de ti todo ese potencial que tienes para alcanzar tus sueños. Y parafraseando  el discurso de mándela en su posesión nuestro mayor miedo no es ser inadecuados nuestro mayor miedo es que somos poderosos sin medida, es nuestra luz no nuestra oscuridad la que nos asusta. Empequeñecernos no ayuda al mundo, al mundo.

No hay nada de inteligente encogerte para que  otros no se  sientan inseguros a tu alrededor, todos estamos destinados a brillar como las estrellas. No es cosas de unos pocos, sino de todos y al dejar brillar nuestra propia luz inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo, al liberarnos de nuestro propio miedo automáticamente liberamos a otros.